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Egresado del Recinto de Río Piedras recibe beca Hurst Horizon y admisión graduada a la Universidad de Yale

Por Génesis Dávila Santiago
Periodista
Oficina de Comunicaciones
Recinto de Río Piedras- UPR

El día en que Jorge Rosa Vidal recibió esa llamada de Connecticut permanece grabado en su memoria. Era el 6 de diciembre de 2024 y llevaba puesto un gabán y una corbata en preparación para una entrevista virtual con otra universidad.

Al notar que la pantalla de su teléfono daba como dirección el estado de Connecticut, pensó que la llamada podría venir de la Universidad de Yale. Había solicitado a esta y a otras 15 universidades de Derecho ese año, pero hasta ahora, ninguna le había dado una respuesta. “Nunca me pasa por la mente que quizás me van a admitir”, recordó sobre aquel momento. Quizás le faltaban documentos o quizá necesitaban información adicional, pensaba el egresado de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP). Pero no.

“Contesto y me pregunta la decana de admisiones si tengo un momento. Me admite y yo creo que lo primero que hice fue preguntarle si estaba (hablando) en serio. Obviamente está (hablando) en serio, me está llamando la decana”, relató con algo de humor sobre la prestigiosa universidad que todos los años admite en promedio a 200 estudiantes entre miles de solicitudes, según Juris Education.

Esa fue la primera llamada de una larga serie de admisiones a escuelas de derecho en Estados Unidos. De hecho, el egresado de Educación y Ciencias Políticas, fue admitido a ocho universidades entre las que se encuentran: Harvard, Cornell, Yale, University of Chicago, Boston University, The George Washington University, Northwestern University y University of Michigan; logros que atesora con gratitud y para los cuales depositó gran esfuerzo.

Aunque recibió muchas admisiones, no pudo dejar pasar la oportunidad de una beca completa que le ofreció aquella universidad que le realizó la primera llamada: Yale. De acuerdo con Rosa Vidal, se le otorgó la beca Hurst Horizon —que cubre la matrícula, cuotas y plan médico en su totalidad— y representa un alivio económico para su nueva etapa. En otoño próximo comenzará sus estudios en Yale.

Rosa Vidal, de pequeño, soñaba con ser bombero o arquitecto. Más adelante, se graduó de la Escuela Secundaria de la UPR (UHS) y entró al recinto riopedrense por Biología. Aunque tuvo grandes oportunidades en este campo, nada llamaba su atención tanto como las clases relacionadas con ciencias sociales, educación y derecho.

“No me sentía tan bien y tan apasionado como cuando cogía otras clases en otras facultades”, comentó sobre el momento en que decidió estudiar Educación con una segunda concentración en Ciencias Políticas.

Desde su bachillerato, del que se graduó en 2024, formó parte del Programa PLUS, una iniciativa de la Escuela de Derecho de la UPRRP donde inició sus pasos hacia la escuela de leyes. Luego, formó parte de otra iniciativa de la Universidad de Harvard que le guió en el proceso de solicitud.

Rosa Vidal recordó con gratitud su paso por la UPRRP, incluyendo a la escuela UHS, y la forma en que profesores y programas que conoció en la universidad le llevaron hasta donde se encuentra actualmente.  “[Estoy] super agradecido con todos ellos (sus profesores). Me llevo un poco de cada una de las experiencias que tuve con ellos y siempre pienso en ellos y pienso en pasar adelante lo mucho que recibí de ellos”, comentó.

Agradeció especialmente a los profesores Luis Cámara, Mayra Vélez, José Colón Morera, José Garriga Picó, Julio Rodríguez, María García Padilla, Maruja García Padilla, Marcelo Luzzi y Melody Fonseca por sus contribuciones en su desarrollo académico y profesional.

El bayamonés exhortó a los estudiantes que anhelen un camino similar a lanzarse a las experiencias, incluso cuando parecen difíciles. “Que algo sea difícil no es excusa para no intentarlo. Lo peor que puedes hacer es decidir no solicitar a un internado, no solicitar a una escuela. Toma trabajo, toma esfuerzo, toma sacrificio, pero como me decía mi papá, trabaja duro para que veas los frutos después.”, afirmó para luego animar a los estudiantes que cumplen sus metas a ayudar a otros con sus procesos.

Meses después de aquella llamada de admisión a la Escuela de Derecho de Yale, Rosa Vidal puede afirmar con seguridad una cosa: “Trabajé duro y ahora puedo cosechar los frutos”.

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