Indelebles la figura y el legado de don Eugenio María de Hostos a 184 años de su nacimiento
- Fecha 09/01/2023
9 de enero de 2022
CARTA CIRCULAR
A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA
Angélica Varela Llavona, Ph.D.
Rectora Interina
INDELEBLES LA FIGURA Y EL LEGADO DE DON EUGENIO MARIA DE HOSTOS A 184 AÑOS DE SU NACIMIENTO
Con la certeza de que Puerto Rico y nuestra alma mater viven uno de los episodios más desafiantes de la historia, reafirmamos la pertinencia imperecedera del inmortal don Eugenio María de Hostos con un tributo y una ofrenda floral en su memoria este miércoles 11 de enero —a las 8:30 a.m.— en la celebración del aniversario 184 de su nacimiento, ceremonia que se llevará a cabo frente al monumento que en su honor se yergue cerca de la entrada principal de nuestro recinto y a la que se invita cordialmente a todos los miembros de nuestra comunidad universitaria.
En esta coyuntura histórica, el ejemplo de don Eugenio María de Hostos es sin duda un estímulo para reflexionar cuidadosamente en la manera como la vida y la obra de este insigne mayagüezano tienen una vigencia incuestionable en la realidad que nos toca enfrentar.
La huella indeleble que el inmortal prócer dejó a lo largo de su vida son un ejemplo a seguir, sobre todo en los momentos cruciales que vive la sociedad puertorriqueña y —muy particularmente— nuestra universidad. El legado de Hostos es de tal magnitud que permanece inmutable e imperecedero, como faro y brújula, especialmente cuando las circunstancias nos retan con adversidades y el luminoso pensamiento de Hostos nos alumbra la senda para continuar adelante.
Para este inmenso maestro, la educación fue el camino por excelencia para formar a la sociedad desde su entraña y en nuestra universidad este credo forma parte sustancial del quehacer que desde hace ya más de un siglo nos convoca cotidianamente, con nuestros estudiantes como el mejor recurso transformador para el Puerto Rico que todos anhelamos.
Figuras como Hostos, lejos de palidecer con el paso del tiempo, crecen en la vigencia imperecedera de su pensamiento, valores e identidad patria, en especial para quienes estamos comprometidos con el país y con la Universidad de Puerto Rico. La mejor manera de honrar y agradecer ese legado es seguir el sendero luminoso dejado por este puertorriqueño hispanoamericano, único e irrepetible, con la guía de su pensamiento crítico y de su inconmensurable amor a su patria.
Con la reiteración de mi invitación a esta ceremonia, les extiendo mis más cordiales saludos.
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