Analizan la religión y la guerra desde el contexto académico
Por: Dania García Lebrón
En tiempos de conflictos entre el estado y la religión, matizado por el desarrollo tecnológico, multiplican exponencialmente sus consecuencias letales, pensar en colectivo acerca de estos asuntos resulta imperante. Así reflexionó la profesora de derecho de la UPR-RP, Érika Fontánez Torres, durante la conferencia titulada La religión como pretexto para invocar la guerra, celebrada el pasado mes de febrero.
La catedrática evocó a la universidad como un lugar para reflexionar temas contemporáneos y entender los retos a los que nos enfrentamos, reconociendo en el terreno de lo jurídico un potencial reivindicativo de acción.
Acercándose al tema desde distintas disciplinas, tres panelistas invitados profundizaron en la problemática desde el derecho, la teología y la antropología. El profesor de derecho internacional de la UPR-RP, el Dr. Roberto Aponte Toro, presentó un panorama desde los parámetros internacionales del Estado que dio paso a establecer una relación dialéctica entre el estado y la religión. “El mundo como se divide hoy y el derecho internacional como lo conocemos hoy es un derecho que surge precisamente de unas guerras religiosas”, abunda el antiguo decano de la Escuela de la Derecho.
Con la memorable frase del teórico militar prusiano, Carl von Clausewitz, “La guerra es la continuación de la política por otros medios”, comenzó la ponencia del Dr. Luis Rivera Pagán, profesor emérito de Teología Ecuménica en la Universidad de Princeton. Esto aludiendo a la obsesión bélica que hemos heredado del pasado siglo XX. Tomando esto como punto de partida destacó tres elementos que han cimentado en nuestro siglo la violencia: 1) la concentración de las guerras en las áreas más afligidas de la humanidad; 2) la insensibilidad ante el dolor del otro y; 3) la pasión ideológica.
El también teólogo acentúa la transformación de la guerra santa al terrorismo. En la cual se militariza la fe y se sacraliza los territorios, destacándose como una de las inflexiones más perversas del posmodernismo en el llamado “teatro del terror”. Resulta importante trascender el performance y comenzar a generar instancias de comunicación capaces de agrupar la complejidad de dichas interacciones. “Se impone por lo tanto como necesidad vital para la paz y el bienestar de la humanidad promover el diálogo intercultural e interreligioso y silenciar las continuas confrontaciones deshumanizantes”, enfatizó el conferenciante.
Estos temas que aparentan ser tan lejanos tienen repercusiones en nuestro archipiélago. José Santiago, presidente de la Sociedad Islámica de Puerto Rico y estudiante de Maestría en Historia de la UPR-RP, expresó que la comunidad musulmana en Puerto Rico recibe burlas cuando oran en la calle, les han intentado quitar los velos y han tenido que asegurar todas las mezquitas desde los eventos del 11 de septiembre de 2001.
Trayendo estos debates a la actualidad el Dr. Juan Caraballo Resto, profesor de la UPR de Cayey, nos recuerda que “no hay religión sin creyentes”. Haciendo énfasis en la narrativa que establecemos del otro, el antropólogo nos invita a pensar qué dice esto acerca de nuestra realidad social y las formas en que pensamos y organizamos la religión. Para ilustrar este punto, el antropólogo, utiliza tres casos: una noticia del periódico El Nuevo Día acerca de ISIS, el discurso de Obama en torno a esa organización y el trabajo de campo que realizó en Jordania durante el 2013. Aludiendo a que dichas narrativas, las mediatizadas por el periódico y el presidente, simplifican la realidad económica y política del conflicto.
Su trabajo de campo realizado en Medio Oriente le ha permitido instalarse en la realidad del conflicto. Las diversas entrevistas que realizó en Jordania le presentaron ante sí un nexo entre religión y estado que él denominó ‘la narrativa del propósito’. Utilizó como ejemplo la historia de Yosef, un joven Sirio de 24 años que estudiaba odontología y trabajaba en una tienda de ropa. Yosef había decidido abandonarlo todo y cruzar la frontera de Siria para unirse a la organización islámica y pelear contra el régimen de Bashar Al-assad, a lo que el antropólogo le pregunta, ¿por qué? En fluido inglés este le contestó “lo más importante es defender a mi familia y a mi país, al menos, ellos están haciendo algo”.
El abandono de los servicios sociales y la explotación, han desahuciado a un pueblo que no ve salida más allá de enfilar la violencia como método de sobrevivencia. Pero, ¿sería correcto plantear que este grupo no es islámico o que están tergiversando el Islam? Caraballo Resto explica que no, al contrario, se revelan como la expresión más fiel a la palabra. “Las religiones no actúan”, culmina el antropólogo.
La conferencia fue llevada a cabo el jueves, 19 de febrero de 2015 en el Aula Magna de la Escuela de Derecho de la UPR-RP.