
Cuba y Estados Unidos: Un acuerdo sobre el desacuerdo
Por: Dania García Lebrón y Tania Díaz Camacho
Mientras el Presidente Barack Obama anunciaba su intención de eliminar a Cuba de la lista de naciones que patrocinan el terrorismo, en el Recinto de Río Piedras de la UPR se analizaba desde distintas vertientes el avance en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y el país caribeño.
Durante el segundo panel de la conferencia titulada Cuba y Estados Unidos: Mirando hacia el futuro, se rescató la perspectiva cubana dentro del diálogo concertado con los Estados Unidos. Los conferenciantes plasmaron un panorama de comprensión ante la apertura de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Dio comienzo a la discusión con el politólogo Rafael Hernández, director de la revista Temas, quien no pudo estar presente en el evento. Hernández participó de manera remota a través de un video-ensayo.
Muy a pesar de no poder estar en la UPR-RP, para el profesor cubano, el monumento al Maine como trasfondo de su presentación captura el sentido de la historia en este proceso de normalización de las relaciones entre los dos países.
El investigador ha dedicado numerosos ensayos a este tema y concentró su análisis en lo que llama la anatomía de la normalización entre Cuba y los E.U. que, a través de sus características, busca indagar acerca de 3 temáticas centrales: qué es el proceso de normalización, cómo es y hacia dónde se dirige.
Esto resumido en 7 puntos conectores: 1) desmesura estructural entre ambos países; 2) carácter multidimensional y multiespacial de esta relación; 3) múltiples intentos de negociación; 4) inversión en Cuba como negocio rentable; 6) los interlocutores; 5) Cuba en la política moderna de los E.U y su cambio de signo; 7) y la transición cubana como factor y espacio político de la normalización.
Para el intelectual cubano la diferencia coyuntural de este proceso radica en que la negociación ya no es un accesorio como ha sido históricamente en la estructura del conflicto. Sino que ha pasado a tomar un papel protagónico.
“Hemos pasado del ring de boxeo al tablero de ajedrez. En este tablero de ajedrez hay que hacer un cierto número de movidas antes de un cierto determinado periodo de tiempo” explicó el antiguo profesor de la UPR.
“El disponible para esta administración son menos de 22 meses, por consiguiente los dos tienen que lograr avanzar este juego hasta sellarlo en un momento en donde sea muy difícil hacerlo retroceder, […] donde se haya podido avanzar lo suficiente como para que el costo de destruir este puente sea demasiado alto para un próximo presidente” abundó.
Al debate se unió el profesor e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de México, Rafael Rojas. El prolífico ensayista atendió el rol de Cuba como intercesora entre Venezuela y Estados Unidos. “Cuba y E.U. pueden restablecer vínculos en las condiciones actuales, pero no alcanzar la normalidad diplomática si no se cumplen las cinco condiciones planteadas por Raúl Castro y si Washington no levanta también las sanciones contra Venezuela”, abundó.
A pesar de que Guantánamo ha sido un tema controversial por mucho tiempo, para Rojas no está en el centro de la agenda diplomática. El autor expresa que este cambio de tono entre las naciones en lugar de representar una amenaza para la soberanía cubana, se contempla como un desplazamiento de la misma.
Al responder una pregunta acerca de las tensiones raciales en Estados Unidos, hizo hincapié en la intensificación del debate sobre el racismo dentro de Cuba. Según el profesor, en los últimos años ha surgido una serie de asociaciones civiles de afrocubanos que promueven debates sobre la subsistencia y proliferación del racismo en isla.
Economistas discuten sobre el efecto de estos acuerdos en Puerto Rico

En las ponencias realizadas como parte de la continuación de trabajos en la conferencia, un grupo de economistas establecieron el panorama sobre la posible oportunidad de negocios con Cuba.
La directora del Departamento de Economía de la UPR-RP, Dra. Eileen Segarra, moderó el panel que inició con el especialista en negocios internacionales, con énfasis en Cuba y la Cuenca del Caribe, el Dr. Gerardo González Nuñez.
“Mientras se mantenga esta inercia, esta falta de acción sobre bases objetivas, podemos caer en riesgo de que se minimicen los efectos positivos, los posibles efectos positivos, de una relación estrecha entre Cuba y Puerto Rico, y se pudieran maximizar los impactos negativos que pudiera provocar para la isla, una posible relación estrecha entre Cuba y Estados Unidos”, expresó el también director y CEO de SCIRE.
González comparó las fortalezas y debilidades de forjar relaciones de negocio con Cuba, y a raíz de ello, llegó a la conclusión de que se debe pensar en Cuba en serio y no como un asunto temporal que podría beneficiar al país.
“Es evidente que estamos sufriendo una situación donde hay una diáspora enorme, que está optando por sencillamente mudarse, y eso nos afecta como país, nos afecta como cultura y nos afecta como organización económica, en ese contexto Cuba se ve como una oportunidad”, sostuvo el Lic. Rodrigo Masses, exvicepresidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico.
El abogado puertorriqueño, nacido en Cuba, entiende que Puerto Rico puede ser la puerta de entrada entre Cuba y Estados Unidos y que ante las necesidades económicas de cada país, es imperativo lograr buenas relaciones entre las islas hermanas.
Por otro lado, el director de la firma de consultoría Caribbean Analysis Unit, el Sr. Roberto Orro Gómez, hizo un acercamiento sobre las inversiones extranjeras en Cuba y la nueva Ley 118, que establece las condiciones de inversión en la mayor de las Antillas.
“Supongamos que se levanten las restricciones norteamericanas, hay que tener en cuenta también las restricciones de Cuba ¿por qué? porque ellos no permiten, no es que hay entrada libre, porque el gobierno tiene que decidir quién entra y quien no entra, y la prioridad va a estar en los sectores. Los sectores de seguro, salud, comercio y servicio, fuertes empresas en Puerto Rico, tendrán que esperar por una mayor apertura económica”, refiriéndose Orro a los puntos de inflexión de Cuba en la Ley 118, donde Puerto Rico tendría mayores posibilidades de negocio.
El exvicepresidente y director de la Oficina de Análisis y Estudio del Banco Gubernamental de Fomento, Profesor Santos Negrón Díaz, planteó que no es una opción el establecer relaciones con Cuba, sino, una necesidad que surge de no tener un plan económico definido, el endeudamiento, la reducción significativa de empleo, entre otros tantos menesteres.
“Puerto Rico es un país que se encuentra en una encerrona extraordinaria sin casi posibilidades y tiene que tomar decisiones de una manera más drástica y más imperativa, más urgente que la propia Cuba”, puntualizó el profesor.