
Joven supera desafíos para ingresar a la universidad
Por: El Nuevo Día
Detrás del auditorio de la escuela Baldwin School, en Bayamón, 37 jóvenes estudiantes de los Centros Sor Isolina Ferré (CSIF) se colocan en dos filas.
Todos lucen togas de color azul cielo. Hay emoción, ansiedad. Los estudiantes de la clase graduanda 2015 de la escuela alternativa de los CSIF en Villa España están listos para presentarse frente a familiares y amigos que los felicitan con vítores por el logro de obtener su diploma de cuarto año.
El estudiante Ángel Zapata Maisonet, de 17 años, es el último en la fila. Está alegre porque finalmente llegó el día de su graduación, un evento que marca una nueva etapa en la vida de este joven que había abandonado la escuela, pero que con esfuerzo y dedicación logró terminar su cuarto año y ser el primer egresado de los CSIF en ser aceptado en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico con una beca completa.
«Yo dejé la escuela cuando estaba viviendo en (el estado de) Illinois. Cuando terminé el grado 10 yo tenía planes de terminar el cuarto año más rápido, pero como no se dieron los planes porque no conseguí unos papeles que necesitaba, no volví a estudiar y perdí un año de clases», narró a El Nuevo Día el joven residente de Río Piedras.
Contó que durante ese año sin estudiar se quedó con su mamá ayudándola con los quehaceres del hogar.
El año pasado, Zapata Maisonet regresó a Puerto Rico. Acá un primo suyo, exalumno del CSIF, le habló de los servicios y de la ayuda que esta entidad ofrece, así que se motivó a terminar su cuarto año en la escuela alternativa de los CSIF en el residencial Villa España.
Allí, mientras estudiaba de lunes a jueves, descubrió la contabilidad a través de su maestro de matemáticas, y eso le ha motivado a querer a estudiar un bachillerato en esa disciplina, con miras a seguir de estudios de maestría.
“Me gustan los números, es cómo organizar un rompecabezas», manifestó el joven.
Contó que la escuela alternativa de los CSIF, no solo le encaminó a establecer metas académicas, sino que la experiencia lo ayudó a vencer su timidez para desarrollar sus talentos en el canto, la guitarra y la pantomima.
De hecho, durante los actos de graduación de ayer este joven cantó a dúo los himnos nacionales y acompañó en la guitarra a tres jóvenes que entonaron varias canciones.
“Aparte del área académica, aprendí a ser más sociable porque soy demasiado tímido. También me llevo de aquí el amor de los maestros a los estudiantes», agregó.
Impactando vidas
Desde 2006, más de 3,600 jóvenes han sido impactados por el programa de escuela alternativa en los CSIF. El programa está basado en un sistema constructivista que desarrolla planes individualizados por estudiante y diseña un currículo adaptado a la forma de aprender particular de cada joven. El programa ofrece ayuda emocional, espiritual, orientación vocacional, y búsqueda de empleo para lograr que cada estudiante se convierta en un joven productivo, independiente, comprometido con su desarrollo personal, y capaz de contribuir al bienestar común.
El principal oficial ejecutivo de los CSIF, José Luis Díaz Cotto, expresó que jóvenes como Ángel ponen de manifiesto lo importante que es darles una segunda oportunidad a los estudiantes a quienes el sistema público de enseñanza les falló y en la mayoría de los casos hasta excluyó.
«Estamos trabajando arduamente para que la alianza que hemos establecido con el Gobierno de Puerto Rico, que anualmente invierte fondos públicos en nuestro programa de educación alternativa y demás servicios integrales que ofrecemos, siga rindiendo frutos y permita que cada joven pueda continuar su camino hacia la plenitud a través de la educación», puntualizó.