Nueva visión de enlace entre el Recinto de Río Piedras y las comunidades aledañas
Esta es la tercera parte de la entrevista especial al rector del Recinto de Río Piedras de la UPR (UPRRP), Dr. Carlos Severino Valdez. Su vínculo con las comunidades aledañas al Primer Centro Docente del País es palpable. Pero el sector al que quiere mirar de frente y velar por su desarrollo académico es la de los jóvenes, a quienes vislumbra como los futuros Gallitos y Jerezanas que se nutrirán de todo lo que ofrece nuestra primera casa de enseñanza.
¿Cómo promueve usted la alianza entre la Academia y la comunidad? ¿Qué planes quisiera desarrollar en el recinto?
La pérdida de población en el casco de Río Piedras y la dispersión de las antiguas áreas de residencia de los estudiantes ha ocasionado que el recinto cambie un poco esa idea de que muchos estudiantes se estaban hospedando, pero ya no es así. Ahora se hospeda una cantidad menor y más dispersa.
La intervención que ha habido (de parte de la UPRRP) en los últimos 10 años ha estado –más bien- dirigida a los pequeños comerciantes, a los inmigrantes, alguno que otro problema, aportando para reducir la tasa de analfabetismo, ayudando con tutorías, particularmente en el casco de Río Piedras, que se ha ido vaciando como decía anteriormente. Nosotros nos hemos replanteado el asunto comunitario y pensamos que el recinto de Río Piedras tiene que mirar a todas las comunidades que están cercanas; comunidades al sur, al este, al oeste y al norte.
En ese sentido, hemos ampliado la visión de lo que es CAUCE (Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial), para no solo aumentar nuestro impacto a nivel geográfico, sino también, de ser más asertivo con una población en particular que no habíamos atendido: los jóvenes.
Los jóvenes, de lo que dije anteriormente, eran los grandes ausentes. Sin embargo, hay grandes cantidades de jóvenes por todos nuestros alrededores que lamentablemente su visión de la Universidad de Puerto Rico es una visión alejada, es una visión distante. Las escuelas donde los jóvenes de esa población estudian no les orientan adecuadamente sobre la Universidad de Puerto Rico y eso también nos preocupa.
Y ahora, el cambio de mirada hacia la cuestión comunitaria ha sido ese, ha sido ‘vamos a seguir haciendo lo que hemos hecho bien en el casco de Río Piedras con los comerciantes, los vamos a seguir apoyando’, pero ahora hemos amplificado nuestro ámbito de acción a todo el espectro de comunidades aledañas al recinto, enfocándonos particularmente en los jóvenes.
Comenzamos con el equipo de baloncesto novicio Los Gallitos, revivimos una tradición de baloncesto, reconociendo que el baloncesto tiene una sociología bien particular. Pero no nos limitamos solo con baloncesto, también hicimos un torneo intramural con equipos de fútbol y ahora estamos comenzando con natación, que es un problema grande porque todo el mundo conoce que desde el año pasado, cada vez que hace calor hay mucha gente que le daba con venir a darse su chapuzón, su bañito, verdad. En la noche, cuando está cerrado, brincan las verjas. Entonces, nosotros nos comprometimos a crear un programa en el cual podamos darle atención a la necesidad de que aprendan a nadar, de que tengan una experiencia formativa; los clavados ¿no?.
Que se conviertan en potenciales estudiantes que puedan representar al recinto en algún momento. Estamos muy interesados en que a través de la práctica deportiva, a través de la teoría y a través de darle psicología deportiva podamos crear un paquete de ayuda bien especial para aumentar fuertemente la cantidad de jóvenes que entran al recinto de Río Piedras, que sabemos que es extremadamente bajo, y eso es lo que estamos persiguiendo nosotros en estos momentos: el tema de acceso.
Más acceso al recinto de Río Piedras para esos jóvenes que circundan al recinto, pero no solamente eso, sino que hemos estado en todas partes, por ejemplo, con el Teatro Rodante hemos ido a Orocovis. Estamos haciendo intervenciones en Vieques y Culebra que son lugares más distantes y más inaccesibles desde el punto de vista del desplazamiento y la transportación. Pues hemos estado allí creando la idea de una Universidad abierta, de una Universidad del Estado que es para todo el mundo, que tenemos las puertas abiertas no importa qué. Podemos buscarle las alternativas a esos estudiantes para que vengan a la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras.
Ya que usted menciona la inclusión, existen sectores estudiantiles que argumentan que el IGS, el Índice General de Solicitud, impide la integración entre la Academia y la Comunidad. ¿Cree usted, entonces, que la erradicación de este Índice es una posibilidad viable en el recinto o en el sistema UPR?
Yo creo que hay prácticas y hay alternativas probadas que se pueden convertir en herramientas complementarias la IGS o al peso que tiene el IGS, y que nos pueden garantizar un estudiantado de calidad. Nos interesa mantener calidad, pero la calidad no es únicamente unos sectores. La calidad está en todas partes, en todas partes hay gente brillante, gente con gran deseo que podemos atraer. Yo creo que la certificación 50 abre las puertas para eso, ahora, el recinto lo venía haciendo hace mucho tiempo.
El recinto tiene los programas TRIO, el recinto tiene el programa PECA, el recinto tiene ya programas probables. Yo creo que la certificación 50 viene a darle al sistema UPR la votación para implementar esta idea de manera más igualitaria entre nosotros. Sin embargo, es una experiencia que en el recinto ha sido formidable ya hace mucho tiempo. Así que yo creo que ahora podemos con mayor justificación ser más efectivos y poder trabajar con los casos que no tengan el IGS. Sabemos de ciertos desfases entre tener muy buenas notas y no tener un buen IGS porque no se obtuvo la mejor puntuación en el College. Y con eso hay alternativas para poder identificar ese tipo de casos y darles la oportunidad de que vengan a la Universidad de Puerto Rico
Retomando un poco la alianza entre la Academia y la Comunidad, respecto a Río Piedras, ¿cuál es el rol que debe jugar el estudiantado – no el recinto- en el desarrollo económico, social y cultural del Casco Urbano?
Bueno, yo creo que nosotros debemos canalizar, ayudar a canalizar muchas inquietudes. Yo creo que hay grandes inquietudes de los estudiantes respecto a Río Piedras. La Universidad de Puerto Rico -por sí misma- no puede rehabilitar a Río Piedras, no es nuestro rol. Tenemos el interés y el mejor deseo. Sin embargo, los estudiantes pueden hacerlo y están demostrando que son un agente de cambio importante. Tenemos casos de estudiantes o de estudiantes que se acaban de graduar recientemente, como es el caso del grupo de Arrope, que son egresados de nuestro recinto, que se constituyeron como grupo económico y hoy en día son empresarios muy exitosos. Y eso nos ha demostrado que ellos pueden, tienen la capacidad de transformar el espacio a través de una inversión a nivel de pequeño comerciante.
Igualmente está el espacio de uno de nuestros egresados, Liza Blanco. […] hizo la pizzería Monalissa. […] Ella fue estudiante de nosotros y ha logrado algo que hacía tiempo era necesario, era restaurar ese espacio que estaba abandonado frente a la Torre Norte y que se veía tan feo. Yo estoy promoviendo el que algún grupo de estudiantes, si lo quieren nosotros se lo damos con gusto, operen como un hostal o como algún tipo de hospedaje, el edificio que se sitúa frente a Torre Norte y Mona Lisa, que es residencia del recinto de Río Piedras, y que está ahora mismo desalojada. No tenemos el presupuesto para rehabilitarla, sin embargo, si a alguien interesa nos gustaría mucho que fuera un estudiante.
Hemos estado apostando por la grandes capacidades creativas de nuestros estudiantes. Por eso, el empresarismo va a jugar un rol importante en nuestra gestión. Estamos ayudando a IUPI COOP, que aunque opera aquí (en la UPRRP), también son estudiantes que se han formado y han formado su propia cooperativa y esperamos que muy pronto estén operando en el Centro Universitario.
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