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Los libros miniatura del Congreso y la contribución de una estudiante de la UPR-RP

Por Perla Del Mar Rodríguez Fernández

Isamar Abreu
Isamar Abreu

En medio de los 17 millones de volúmenes de libros de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, surgió la necesidad de desarrollar una colección de libros miniatura y una estudiante graduada de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras (UPR-RP) estuvo allí para curarlos.

Isamar Abreu-Gómez, una estudiante de la Escuela Graduada de Ciencias y Tecnología de la Información inició su colaboración a través del Programa de Internados de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos durante el pasado verano.  Un total de 36 estudiantes fueron escogidos de entre 800 solicitudes para pertenecer a esta prestigiosa iniciativa. .

‘‘A mí me interesaban mucho lo que es la preservación de objetos culturales, entonces me enfoqué en las convocatorias que habían salido en las áreas relativas y había una que me interesó por el nombre: Miniature Collection, ¡una colección de libros miniatura en la Biblioteca del Congreso!’’, exteriorizó Abreu-Gómez.

En la Biblioteca se había dado cuenta que los libros de cinco pulgadas o menos eran una bomba de tiempo, pues se perdían entre los estantes, expuso la estudiante de maestría.

‘‘Entonces, ellos dijeron vamos a sacarlos aparte y hacer una colección miniatura. Desde entonces, todo el mundo que trabaja en la división de Collection Access Loaner Management, la encargada de darle mantenimiento a la Colección General, se encarga de reportar cada vez que se encuentra uno’’, señaló.

‘‘Lo que para nosotros es un libro normal, allá es un libro que está en riesgo de perderse de por vida’’, agregó.

De un momento a otro, toda la oficina estaba llena de libritos. Se sacaban y dependiendo del estado en que se encontrara, se le hacían técnicas de estabilización. A algunos se les hizo una cobertura nueva, tal vez una cajita y como última opción se amarraban.

Por su parte, Abreu-Gómez manifestó que lo más que le impresionó fue conocer a expertos de otras disciplinas del saber colaborando en la Biblioteca. ‘‘Más bien, fue darme cuenta que para que una biblioteca como la Biblioteca del Congreso funcione, se necesita del esfuerzo de distintas profesiones. Me encantó ver tantas y tantas profesiones diversas encontrarse en un espacio vivo como lo es la biblioteca y darse cuenta que para donde va la información, se necesita de muchas mentes diversas’’, formuló.

‘‘Yo me imaginaba que todos los internos íbamos a ser de Bibliotecología, pero nada que ver’’, culminó.

Sin embargo, debido a la falta de espacio, todos los libros que conforman la Colección de libros Miniatura, son llevados fuera de las líneas de almacenamiento en el Jefferson Building y Adams Building ubicados en Washington hacia Maryland, en un antiguo fuerte militar que están habilitando para que sea una extensión de la Biblioteca.

Igualmente, la oportunidad que obtuvo Gómez- Abreu, a través del Programa de Internados de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, la puede tener cualquier estudiante graduado o subgraduado. La convocatoria se encuentra en línea, muestra los proyectos que han trabajado ese año y para los que necesitan internos.

Abreu se encuentra en el proceso de preparación de su tesis de maestría, es fotógrafa aficionada y ha tomado cursos en el Programa de Estudios de la Mujer y Género de la UPR-RP.

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