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Estudiantes universitarios brindan apoyo académico a niños y jóvenes a pesar de la distancia

Por Naylie Vélez Figueroa
Estudiante Reportera
Oficina de Comunicaciones
Recinto de Río Piedras – UPR

 

Dra. Gladys Capella

Ante los retos que supone la educación a distancia, cerca de 30 alumnos del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (RRP-UPR) unieron sus esfuerzos para ofrecer más de 400 sesiones de apoyo académico a estudiantes de escuela elemental, intermedia y superior.

En medio del histórico momento que atraviesa el país debido al novel coronavirus, los universitarios ayudaron a niños y jóvenes de comunidades riopedrenses a completar sus tareas escolares y a desarrollar sus habilidades académicas.

“El propósito fundamental de estas iniciativas es proveer apoyo personalizado y, en la medida que sea posible, sostenido a estudiantes de escuelas públicas del área de Río Piedras”, explicó Gladys R. Capella Noya, coordinadora del proyecto.

De acuerdo con Capella Noya, el proyecto incluyó sesiones académicas individuales y en pequeños grupos. El trabajo realizado fue posible tras una colaboración entre el Comité Interfacultativo Académico al Servicio de la Comunidad y el Proyecto Aurora, adscritos a la Facultad de Educación, así como el Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial (CAUCE), bajo Rectoría.

“Las iniciativas ‘Apoyo Académico a Nuestras Comunidades’ y ‘Acompañamiento Académico Aurora-Universidad de Puerto Rico’ nacieron en respuesta a la situación extrema que han vivido y continúan viviendo los niños, niñas y jóvenes como consecuencia de la emergencia de salud actual”, afirmó la también profesora.

Como parte del proyecto Apoyo Académico, los estudiantes impartieron 260 tutorías de manera voluntaria. Asimismo, ofrecieron 170 sesiones por medio de la iniciativa de Acompañamiento Académico.

“Desde un modelo de aprendizaje en servicio y en el ejercicio de una práctica pedagógica solidaria, nuestro extraordinario equipo de maestros-tutores ofreció los apoyos académicos en modalidad a distancia […] El apoyo académico incluyó atención a tareas escolares, al igual que al desarrollo de competencias de autogestión académica y de alfabetización digital”, aseguró la docente en un conversatorio.

Los equipos de maestras y maestros fueron conformados por estudiantes de diversas facultades del recinto, entre las que destacan Administración de Empresas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Educación.

“En cada una de las sesiones ha estado un estudiante de nuestro recinto afanosamente, tratando de superar la distancia para procurar que esa niña, ese niño, ese joven […] pueda entender, por ejemplo, por qué amor no se acentúa ortográficamente y corazón sí, para que logre construir un párrafo persuasivo para la clase de inglés o para que descubra la parte chévere de balancear una ecuación química”, añadió.

En su mayoría, estas sesiones se realizaban por medio de plataformas como Zoom, Google Meets y Whatsapp. En caso de que el estudiante no contara con estas herramientas, los tutores realizaban la reunión por llamada telefónica.

Según Capella Noya, estas sesiones permitieron un encuentro “solidario y esperanzador” entre estudiantes de distintas edades, por lo que aprovechó la oportunidad para destacar el esfuerzo y la tenacidad de la comunidad universitaria.

“Nuestro extraordinario colectivo de cerca de 30 maestros-tutores y universitarios, que son el corazón de estas iniciativas, no solo han defendido sus [propios] sueños, sino que se han dado a la tarea de defender los sueños [y] el derecho a la educación de esos niños, niñas y jóvenes”, concluyó.

De la universidad a las casas

Las alumnas de nivel graduado Mabel Cruz Alequín y Mariana Hernández González, encargadas de coordinar las sesiones y de “velar por la calidad” de cada reunión, compartieron sus experiencias en el proyecto.

“Todo comienza cuando recibimos una llamada solicitando apoyo para completar sus módulos o sus clases en línea. Estas llamadas han sido de estudiantes, familias, maestros y trabajadores sociales, tanto de las escuelas como de CAUCE”, relató Mabel Cruz Alequín, estudiante de la Facultad de Educación.

Mediante estas llamadas, los maestros-tutores conocían los datos básicos de los estudiantes y los recursos que tenían a su alcance para unirse a las sesiones. Para Cruz Alequín, estos acercamientos constituían pequeñas “ventanitas” que les permitían observar las realidades de las familias riopedrenses.

“Se hace evidente el acceso desigual a equipos tecnológicos y a los materiales necesarios para tener una educación a distancia de calidad, pero al mismo tiempo se hacen evidentes los esfuerzos de las familias, los estudiantes y de sus maestros por mantener el aprendizaje y la experiencia académica”, señaló la universitaria, quien catalogó su experiencia como “una aventura”.

Por su parte, Mariana Hernández González, quien también es estudiante graduada de la Facultad de Educación, destacó el crecimiento acelerado de ambas iniciativas. Según Hernández González, cada vez eran más las familias que se comunicaban para solicitar los servicios, así como los estudiantes que deseaban apoyar.

“Recordaba esos primeros días en que planificamos esto sin tener idea de cuántos estudiantes se comunicarían, ni de cuántos recursos harían falta. Nos era lógico que algún espacio teníamos que tener para apoyar a las comunidades y decidimos comenzar así: con lo que tuviéramos, con muchas ganas de seguir trabajando con la niñez y la juventud de Río Piedras”, señaló Hernández González, quien afirmó que el trabajo realizado, la llenó de orgullo.

La joven, que desde hace dos años participa en el proyecto de ‘Acompañamiento de Escuelas Aledañas’, manifestó que ambas iniciativas les permitieron trasladarse de las instituciones académicas a las casas de estas familias por medio de la tecnología.

“Ha sido una gran experiencia de aprendizaje, como siempre lo es, pero esta vez tratando de llegar a unos territorios nunca conocidos para nosotros. En fin, siento que hicimos lo que pudimos por humanizar un poco la educación a distancia […] con los oídos puestos en tierra, con mucha alegría y solidaridad”, puntualizó.

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