Regresar

Jerezana gana beca de la Fundación Nacional de las Ciencias para realizar su posdoctorado

Por Génesis Dávila Santiago
Estudiante Reportera
Oficina de Comunicaciones
Recinto de Río Piedras – UPR

 

Un doctorado en Química parecía el camino que llevaría a Jessika Pazol Ramos al profesorado y la investigación, como tanto había soñado, luego de trabajar por casi 10 años en la industria farmacéutica. Mientras cursaba sus estudios graduados en la Universidad de Puerto Rico (UPR) de Río Piedras, aspiró, entonces, a realizar un posdoctorado, pero aún evaluaba sus opciones.

De hecho, estaba a punto de graduarse del programa graduado de Química cuando asistió a un seminario en línea en el que se discutieron los detalles de una beca de la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) para realizar estudios posdoctorales.

En ese momento, la ahora doctora, supo que debía prepararse rigurosamente para que su propuesta sobre tratamientos de aguas resaltara, a nivel de Puerto Rico y Estados Unidos, porque sabía que, si ganaba, investigaría y buscaría soluciones para la escasez de agua potable en el planeta. Entonces, solicitó.

Aun así, no pudo contener la emoción cuando supo, a finales de agosto, que su sueño de ser investigadora estaba a punto de cumplirse. Un correo electrónico por parte de la NSF le anunció que había ganado la prestigiosa beca que le otorgaría un total de $188 mil por dos años y la oportunidad de completar su investigación sobre tratamientos de agua, mientras se preparaba para convertirse en profesora.

“Yo me puse super emocionada, super contenta, le di gracias a Dios como cien mil veces… Llegar a que esa agencia federal otorgue un award (premio) de esa categoría no es fácil. Hay que competir con los 50 estados, con las mejores universidades en los Estados Unidos”, relató Pazol Ramos.

La NSF es una institución creada por el Congreso de los Estados Unidos en 1950 para promover el avance de las ciencias y, de acuerdo con su página informativa, una de sus misiones es financiar investigaciones en los campos de ciencias, matemáticas e ingeniería.

Paso firme para terminar su investigación

Ahora, Pazol Ramos caminará hacia su sueño desde el Centro para la Innovación y Educación en Nanotecnología Ambiental (CIREN, por sus siglas en inglés) ubicado en el edificio Facundo Bueso del recinto riopedrense de la UPR. Allí, elaborará un nanomaterial para quitarle la sal al agua dulce que, según la carolinense, se ha mezclado, en algunos lugares, con el aumento en los niveles del mar producidos por el calentamiento global.

El propósito de su proyecto es que el material utilizado sea ecoamigable, novedoso y que evite contaminar el agua.

Aunque comenzó su labor en septiembre, la doctora en Química, asegura que las oportunidades otorgadas por la beca son numerosas.

“Este award (premio) me abre puertas en el futuro en dirección hacia lo que yo estoy buscando, en dirección hacia la academia. Número uno, me enseñó a pasar por el proceso de enviar propuestas y de revisión, de comunicarme con una agencia externa a la universidad para solicitar fondos. Así que, en esa medida, este award ya me está educando para hacer roles que, eventualmente, yo estaría haciendo si fuera profesora en alguna institución académica. También, el award persigue hacer el proyecto de tratamientos de agua para la intrusión salina, que es un problema emergente debido a estos problemas del calentamiento global”, detalló.

La importancia de la diversidad 

De acuerdo con Pazol Ramos, una de sus metas es ser portavoz de que la investigación en el campo de las ciencias es posible sin importar el trasfondo de la persona.

“Yo vengo de un grupo que no está representado en la ciencia casi en ningún lugar. Yo soy mujer, soy latina, soy de color, vengo de escuela pública. Yo, realmente, vengo de un background (trasfondo)… que no tiene representación, al nivel que yo he podido llegar gracias a Dios. Por eso, yo siempre le doy gracias a Dios, porque realmente no ha sido fácil la trayectoria, pero para mí es un orgullo. Una de las cosas que yo quisiera llevar también es esa: que otras personas que se parezcan a mí, que vengan con mi trasfondo, también puedan lograrlo [pertenecer al campo de las ciencias] y puedan llegar a hacerlo”, añadió. Igualmente, aprovechó la ocasión para agradecer a sus familiares y profesores de la UPR que le guiaron en el proceso, en especial a su mentor, el doctor Eduardo Nicolau.

Desde entonces, reconoce que su mayor satisfacción es promover la diversidad dentro del campo científico. A esa gran complacencia le suma que aportará “un granito de arena” para atender una problemática global.

Ir al contenido