Primera Cumbre de las Ciencias Sociales en el Recinto de Río Piedras de la UPR reflexiona sobre la violencia de género en la Isla
Brian Miranda Matta
Reportero
Oficina de Comunicaciones
Recinto de Río Piedras – UPR
Fotos Héctor A. Suárez De Jesús
La violencia por razón de género es una problemática social que genera terribles estragos en Puerto Rico. Esta situación supone un atentado hacia la equidad, la justicia y el respeto a la dignidad que posee cada individuo. El Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) –consciente de esta violencia presente en el quehacer diario del país– realizó su Primera Cumbre de las Ciencias Sociales dedicada al tema de violencia de género contra la mujer.
Durante el 9 y 10 de noviembre, diversos componentes de la comunidad universitaria, así como profesiones en diversas disciplinas se reunieron en el Anfiteatro 1 de la Facultad de Estudios Generales para reflexionar sobre la problemática.
“Las Ciencias Sociales desempeñan un papel esencial en la lucha contra la violencia de género, ya que nos permiten analizar y desentrañar las raíces de esta problemática desde múltiples ángulos. […] La diversidad de enfoques y perspectivas en esta cumbre refleja complejidad del tema y la necesidad de abordarlo de manera integral”, señaló la doctora Angélica Varela Llavona, durante la apertura del evento y se expresó entusiasmada por la iniciativa de la Facultad de Ciencias Sociales en atender un tema de gran pertinencia social.
En la actividad de apertura también se presentaron tres conferencias con el propósito de contextualizar cómo se exhibe la violencia de género desde la realidad global, latinoamericana y puertorriqueña. La decana asociada interina de Asuntos Académicos e Investigación de la Facultad de Ciencias Sociales –doctora Laura Fantauzzi Marrero– ofreció la ponencia introductoria titulada “Violencia de género y feminicidios: Una perspectiva global”.
Durante esta conferencia, Fantauzzi Marrero presentó datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que identifican la violencia de género como un fenómeno universal, complejo y multidimensional que transcurre en todos los continentes. Según se especificó, una de cada tres mujeres –a nivel internacional– ha sido víctima de agresión física o sexual; rectificando la pertinencia de crear espacios –como la cumbre– que visibilicen este conflicto social e identifiquen soluciones para eliminarlo.
Le siguió la presentación de la primera conferencia magistral del evento a cargo de la doctora Xiomara Núñez de Céspedes, presidenta del comité de igualdad de género de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI). Bajo el título “Rol de las cooperativas en la prevención de violencia contra la mujer”, Núñez explicó que las mujeres experimentan instancias de violencia distintas y desiguales en comparación con su contraparte masculina. La conferenciante expuso los diferentes motivos que regularmente producen la violencia acorde con cada género. Según aseguró, muchos hombres viven violencia por decisión propia –ya sea porque deciden involucrarse en el tráfico de drogas u otras actividades delictivas–, mientras que las féminas suelen experimentar la violencia solo por ser mujeres.
Ante la crisis, la ponente comentó que muchas mujeres deciden no denunciar la violencia que experimentan, ya sea por miedo, vergüenza o porque desconocen que están siendo violentadas. “Si todos callamos, todos maltratamos. ¡Es hora de hablar, es hora de denunciar!”, puntualizó Núñez –proveniente de República Dominicana– tras proponer el desarrollo de campañas educativas en los medios de comunicación que promuevan la no violencia y la masculinidad sana.
Mientras, la segunda conferencia magistral –titulada “Feminicidios en Puerto Rico: Estado de situación”– estuvo a cargo de la doctora Débora Upegui Hernández. Durante la ponencia, se dialogó sobre los feminicidios y sus manifestaciones más comunes, así como las dificultades que enfrenta la policía para investigar estos crímenes. Upegui Hernández –quien es analista en el Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico– opinó que el estado invisibiliza la violencia de género cuando, por el contrario, debería generar espacios seguros para la mujer. Además, presentó datos que evidencian el aumento de la violencia género durante la pandemia y el incremento de feminicidios con armas de fuego entre 2019 y 2022. La ponente enfatizó que los feminicidios son resultado de “un problema sistemático que acepta la violencia machista”.
Como resultante, la experta recomendó generar políticas públicas que limiten el acceso a las armas de fuego y producir –desde el trabajo social y la psicología– proyectos educativos que capaciten a las comunidades para identificar y prevenir la violencia de género. “Se puede hacer mucho desde el activismo y las organizaciones sin fines de lucro”, concluyó.
El programa de la cumbre también incluyó paneles de discusión sobre las propuestas de intervención desde la academia y las organizaciones de base comunitarias, entre otros. Asimismo, se presentaron trabajos y ponencias de diversos docentes e investigadores del Recinto de Río Piedras de la UPR y de organizaciones tales como Siempre Vivas, el Centro Integral de Apoyo a Víctimas, Paz para la Mujer, Taller Salud, entre otros. Además, se exhibieron diferentes elementos visuales que permitieron abordar la temática de la cumbre desde diversas ópticas, como –por ejemplo– mapas, presentaciones artísticas y la muestra del documental “Desempacando: Género migración y violencia”.
