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Estudiantes de la Facultad de Educación señalizan en braille las diversas entradas de la biblioteca José M. Lázaro

Brian Miranda Matta
Reportero
Oficina de Comunicaciones
Recinto de Río Piedras – UPR

En una sociedad donde la inclusión es clave, un grupo de cinco estudiantes de la Facultad de Educación trabaja en una iniciativa que transformará la biblioteca José M. Lázaro en un entorno de aprendizaje más accesible para los alumnos ciegos. Guiados por el profesor José Manuel Álvarez Cabán, los jóvenes colaboran para señalizar en braille las salas del edificio con el propósito de facilitar que esta comunidad pueda recibir a plenitud todos los servicios que ofrece la biblioteca. 

La rotulación en braille surgió como una iniciativa de la administración de la biblioteca José M. Lázaro que buscaba desarrollar un proyecto que facilitara la accesibilidad de sus salas y servicios a los estudiantes con impedimentos visuales. El profesor Álvarez recibió la propuesta de la biblioteca y decidió acogerla como una oportunidad para ofrecer a sus estudiantes una experiencia de aprendizaje significativo a través del curso Naturaleza y necesidades del impedido visual (EDES 4028).

“[La iniciativa] es una oportunidad que se les da a nuestros estudiantes de poder trabajar un proyecto donde ellos puedan sentirse comprometidos porque va a haber un resultado. [Al terminar la clase] no será algo que se engavetó, sino que ese esfuerzo que ellos hicieron va a beneficiar a otras personas ciegas, y esas experiencias son super importantes para mí en los cursos”, explicó el profesor Álvarez Cabán.

Durante el inicio del pasado semestre, los estudiantes recibieron una lista con los nombres de las diferentes salas y oficinas de la biblioteca. Luego, visitaron el edificio e identificaron los espacios que se rotularían a través del proyecto. Después, procedieron a redactar las etiquetas utilizando una maquinilla especializada en sistema braille. Finalmente, el grupo pegó las etiquetas al lado de los manubrios de las puertas principales de cada instalación establecida. El proceso de trabajo se extendió por tres encuentros del curso EDES 4028.

Acorde con el docente, los estudiantes aún tienen pendiente señalizar cerca de 20 espacios en la biblioteca para completar el proyecto. Por lo tanto, el docente y sus alumnos decidieron que le darán continuidad a la iniciativa a través de la clase Currículo para estudiantes ciegos (EDES 4029) que cursan durante este semestre. Por otro lado, el grupo se encuentra interesado en complementar las etiquetas de rotulación en braille con unos códigos QR que ofrezcan información adicional de las salas mediante texto y audio. “Aunque el proyecto está dirigido para las personas ciegas, pienso que otras comunidades se pueden beneficiar. […] [Al trabajar en esta iniciativa] pensamos en nuestros pares que están pasando por otra situación o algún otro impedimento”, comentó el estudiante Eric Rivera.  

El profesor Álvarez destacó el compromiso y la dedicación de sus estudiantes con el proyecto: Fernando Báez, Eric Rivera, Raysa Rondón, Marielys Pérez y Arielis Quiñones. Los cinco alumnos están realizando sus bachilleratos en Educación Especial con énfasis en Impedimentos Visuales, y –a excepción de Quiñones– todos los jóvenes son ciegos. El docente puntualizó que ser un grupo pequeño en matrícula –en comparación a otros programas académicos– no es un impedimento para asumir grandes proyectos y transmitir sus conocimientos de manera concreta, útil y eficaz. “Nosotros como grupo vamos a hacer aportaciones y servir de guía para la educación de los estudiantes ciegos [en el país]”, comentó Álvarez Cabán.

En un aparte, los jóvenes comentaron que poseen ideas para otros proyectos que podrían realizarse en favor de las personas con impedimentos visuales en el recinto. 

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