Luis Rafael Sánchez y la UPR: Un amor que trasciende las palabras
Brian Miranda Matta
Reportero
Oficina de Comunicaciones
UPR – Recinto de Río Piedras
Foto Héctor A. Suárez De Jesús
Dicen que el amor se puede encontrar “en todas partes”, y para el afamado escritor Luis Rafael Sánchez, ese amor siempre estuvo presente en los pasillos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP). Desde sus años como estudiante hasta convertirse en un referente literario, su relación con la institución ha sido una constante de aprendizaje. Ahora, con la creación de la Cátedra Cervantes, ese amor entra en una nueva faceta, donde Sánchez continuará enalteciendo aquello que la Universidad le ofreció: un espacio para escribir, transformar y ser puertorriqueño.
Según plantea Luis Rafael Sánchez, Puerto Rico es “un país al que la UPR le rehízo el destino y lo obligó a replanteárselo”. De manera paralela, las palabras del escritor humacaeño también son reflejo de su propia experiencia en la institución. Tras ingresar al Departamento de Drama en 1956, el recinto riopedrense se transformó en el escenario de sus aportes literarios iniciando con el estreno de su primera obra teatral, La espera (1958). Desde entonces, la IUPI le brindó la oportunidad de ser profesor, lo ayudó a realizar estudios graduados fuera de la isla y lo acompañó en el desarrollo de sus publicaciones más prestigiosas.
En introspección, el autor de La guaracha del Macho Camacho (1976) y Quíntuples (1984) considera que –en su vida– la aportación del primer centro docente del país trasciende el quehacer profesional. “No sé si [la UPR] ha influenciado mi literatura, pero sí ha influido en mi manera de entender el país. […] Esta Universidad a mí me hizo gente”, aseguró Sánchez, quien fue el primero de su familia en ingresar a la UPR.
En esta etapa de su carrera, la llegada de la Cátedra Cervantes ofrece nuevos aires al idilio entre el autor y la institución. De manera específica, Sánchez tendrá la oportunidad de regresar al recinto con el propósito de impartir una charla magistral y participar de diversas actividades académicas y culturales. “[Recibir la Cátedra] me permite retomar algunos proyectos dentro de la Universidad e –incluso– trabajar con alguna gente con la que siempre soñé trabajar”, puntualizó Sánchez, quien se jubiló de la institución en 1990.
Desde otra perspectiva, Luis Rafael Sánchez considera que recibir la Cátedra es un privilegio que le permite honrar el legado de la lengua española en Puerto Rico, así como de todos aquellos que dedicaron su vida a enseñar y escribir el idioma. “[La Cátedra Cervantes es una aventura transatlántica que] estimulará la recuperación editorial de no pocos ingenios que consagraron y consagran sus vidas a literaturizarnos a los puertorriqueños. Unas literaturizaciones a revisitar, a revisar y a revalorar”, enfatizó Sánchez, académico honorario de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española.
Durante la ceremonia que oficializó la Cátedra en el Teatro de la UPR, el profesor emérito de la Facultad de Humanidades agradeció la ocasión de poder recibir el reconocimiento en Puerto Rico. “Lo agradece mi corazón rebosante de honrosa y satisfecha puertorriqueñidad”, puntualizó Sánchez, de 87 años.
Tras sus palabras, el “Aula Magna” del recinto riopedrense se llenó con las notas del himno de la Universidad de Puerto Rico, una melodía que –a simple vista– conmovió al escritor. Así, entre seres queridos y miembros de la comunidad, Luis Rafael Sánchez recibió una Cátedra que reafirmó cómo su amor por Puerto Rico y su legado literario son –y siempre serán– honra de la Universidad.
Cátedra Cervantes en la UPR
La Cátedra Cervantes es un convenio académico-cultural que permite la presencia del Instituto Cervantes (IC) en universidades prestigiosas. Su propósito consiste en potenciar la expansión de la cultura en español, así como la enseñanza y el estudio de este idioma en territorios del extranjero donde no hay centros del IC. Actualmente, las tres instituciones de educación superior que poseen esta prestigiosa distinción son la Universidad de Edimburgo (Escocia), la Universidad de Virginia (Estados Unidos) y la Universidad de Puerto Rico. El primer convenio de la Cátedra Cervantes en la UPR tendrá una duración de siete años.
Acorde con la doctora Luce López Baralt, la llegada de la Cátedra Cervantes a la UPR revalida la defensa del idioma español en Puerto Rico. Asimismo, la catedrática sostuvo que otorgarle este reconocimiento a Luis Rafael Sánchez resalta la influencia cervantina en la literatura del escritor boricua y honra el legado del escritor vivo “más insigne” del país.