
‘La Magia de la Química’ también ayudó a pasar el trago amargo de María
Por Ámbar Gutiérrez Báez
Editora
Oficina de Comunicaciones
Recinto de Río Piedras – UPR
Estudiantes y profesores universitarios, de manera voluntaria, se allegaron recientemente a CAUCE para llevar un poco de alegría a los niños del casco urbano de Río Piedras, ante la ausencia de clases, por el paso de la implacable María. CAUCE, es el Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial de Río Piedras, y está adscrito a la Rectoría del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.
Así llegó una parte del espectáculo ‘La magia de la química’ concebido por la Dra. Ingrid Montes, y cuya jornada de presentaciones una vez iniciadas, pues no ha tenido parada, cual taller rodante.
Según narró Daisy Y. Díaz Rohena, estudiante de la Facultad de Ciencias Naturales y presidenta del Capítulo Estudiantil del recinto de la Asociación Americana de Química (American Chemical Society), “tras el paso del huracán María, estudiantes voluntarios, junto a nuestra mentora y profesora Ingrid Montes, compartimos algo de alegría y conocimiento sobre la química, con los niños de Río Piedras y del proyecto CAUCE”.
De esta manera llegaron a la sede de CAUCE muchos cajones plásticos de colores, cual mudanza, repletos de artículos educativos, juguetes, material informativo y productos de uso cotidiano, que reflejaron estar llenos de enseñanzas, de la mano de los universitarios.
Al principio no hubo muchas manos arriba con preguntas sobre ¿quién desea o ha pensado ser químico? o ¿quién sabe lo que significa química? No obstante, una vez terminada la transformadora experiencia de ‘La magia de la química’, los mismos jovencitos parecían dominar sus lecciones y ser más arrojados.
En esta ocasión, continuó explicando Díaz Rohena, “la actividad contó con cuatro mesas interactivas en las cuales los niños aprendieron sobre la protección al ambiente, la importancia de protegerse de los rayos ultravioletas, conceptos químicos como ‘ácido’ y ‘base’, y la interacción entre diferentes sustancias. Los experimentos requerían artículos de uso cotidiano, como el vinagre (que es ácido), detergente (que es básico o base), espuma de afeitar, colorante vegetal, papel y bloqueador solar”.
Los estudiantes voluntarios adaptaron las explicaciones a las diferentes edades de los participantes para lograr que todos entendieran la química detrás de los experimentos.
Al final de la actividad, el grupo de universitarios voluntarios les obsequiaron juguetes educativos a los chicos y, a cambio, estos recibieron una sólida muestra de satisfacción por parte de los niños con expresiones concretas de lo cautivadores que fueron los experimentos de “esa química”.
Los niños se disfrutaron la magia y aprendieron de ella. Si bien es cierto que en un principio los chicos estaban tímidos y ninguno alzó la mano como anhelando ser un químico… al final de la jornada educativa dos niños de sexto grado de la Escuela Superior Ramón Vila Mayo se mostraron prestos para manifestarse sobre lo vivido.
Bryan Javier, de tan solo 11 años, afirmó que “la química, ¡es fabulosa! Y está es nuestra vida todos los días”. Mientras Edwin Isaías Rexach, compañero de grado, compartió que la mesa interactiva que más le gustó fue “la de los rayos ultravioletas, porque aprendí que los rayos te hacen daño a la piel, y con el sunblock de número más alto, pues hace que los rayos del sol no te quemen, te protege más”.
Correteando salieron los niños a jugar, y mientras, sus pulseras -hechas por ellos mismos con limpiapipas y cuencas UV-, comenzaron a cambiar de color y tornarse violeta, denotando que se están exponiendo a la luz ultravioleta del sol. Las cuencas de las pulseras que confeccionaron durante las dinámicas -en principio- son todas blancas en luz visible. Pero, a la luz UV, dependiendo del pigmento añadido a cada cuenca, se pueden ver diferentes colores. De esta manera, las cuencas seguirán cambiando en las diminutas manos de estos aprendices de ‘La magia de la química’ alrededor de 50 mil veces, antes de que el pigmento ya no responda a la luz UV.