
Robert Kennedy Jr. responde a preocupaciones puertorriqueñas
Por: Rebeca J. Agosto Rosa
Ante la transformación de las relaciones diplomáticas y posiblemente económicas entre Estados Unidos y Cuba, la audiencia en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico (UPR) planteó varias preguntas importantes al abogado Robert Kennedy Jr. durante su participación en la conferencia “Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba: mirando hacia el futuro”, en el Recinto de Río Piedras.
Las inquietudes abarcaron desde las implicaciones políticas y económicas de los cambios anunciados por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro en diciembre, hasta la excarcelación del prisionero puertorriqueño Oscar López Rivera.
Sobre cómo el restablecimiento total de las relaciones comerciales entre Cuba y Estados Unidos impactaría a Puerto Rico, Kennedy reconoció que los límites impuestos al comercio puertorriqueño por las leyes de cabotaje son inconsistentes con los principios estadounidenses del capitalismo y el mercado libre. Sin embargo, exhortó a que se viera este momento como una oportunidad.
“Creo que Puerto Rico debería aprovechar esta oportunidad y buscar formas de capitalizar en ella, en vez de mirarla como algo que podría amenazar la economía de la isla”, expresó, utilizando como ejemplo al estado de Florida, donde la apertura de Cuba se percibe como una oportunidad para la inversión y el comercio.
Además, destacó que Puerto Rico tiene ventajas para comerciar con su vecino antillano, como el idioma y una larga relación histórica. En términos del turismo, también tiene cosas que Cuba carece que muchos viajeros estadounidenses y del mundo van a preferir.
En cuanto a qué ocurriría con la relación con Cuba si las próximas elecciones presidenciales las ganara un candidato republicano como Ted Cruz o Marco Rubio, Kennedy señaló que “Marco Rubio ya indicó lo que haría, que sería reforzar el embargo”. Entonces bromeó que “creo que muchas cosas malas pasarían si uno de estos tipos es elegido”.
Muchas razones para liberar a Oscar
A la pregunta sobre si Oscar López Rivera podría salir en libertad antes de que termine el mandato del presidente Barack Obama, Kennedy respondió que apoya la excarcelación del prisionero político puertorriqueño “por muchas, muchas razones” y que espera que el gobierno de Puerto Rico esté abogando activamente en Washington para lograr el perdón de la sentencia, más allá de solo firmar cartas.
“Las conmutaciones de penas ocurren usualmente en el último día del presidente en el puesto”, explicó el también profesor. “Estoy confiado en que [Obama] lo haría. Pero el gobierno puertorriqueño realmente necesita hacer un esfuerzo para asegurarse de que el asunto sea traído a su atención”.
El abogado recordó que George W. Bush perdonó al cubano Orlando Bosch Ávila, “probablemente el peor terrorista que hemos tenido en este hemisferio”, opinó. Bosch Ávila fue arrestado por la explosión de un avión que viajaba de Barbados a Jamaica, con destino final en Cuba, que ocasionó la muerte de 73 personas.
Kennedy concluyó su intervención declarando que “es una locura que él [Bosch Ávila] haya sido liberado y que un hombre que nunca cometió un acto violento todavía esté, por 34 años, en una prisión en Terre Haute, Indiana”.