
“La IUPI me dio una enseñanza inigualable”
- Fecha 28/04/2025
Por Mario Alegre Barrios
Oficina de Comunicaciones
Aunque hay personas que dicen que nunca es bueno regresar al lugar donde alguna vez se fue feliz porque —con frecuencia— esa nueva realidad no guarda relación con el esplendor del recuerdo, la verdad es que para los exalumnos y exalumnas que este domingo retornaron al Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RP) la experiencia estuvo llena de resonancias emotivas en un reencuentro con el campus que fue su segundo hogar durante una etapa crucial en sus vidas.
Organizada por la Oficina de Exalumnos de la UPR-RP, la actividad “De vuelta a la IUPI”, desafió los pronósticos de una lluvia que no llegó a materializarse, con el Centro de Universitario como primera parada de un programa que contó con algunos artesanos, la Editorial de la UPR, la tienda Mi IUPI y las participaciones de las bandas sinfónicas de la UPR-RP y la UHS, el Coro de la UPR-RP y la Tuna de la UPR-RP, antes de pasar al Teatro, donde se presentaron Coralia y Las Caribelles.
De esta manera, la música, en sus diferentes expresiones, sirvió como un puente que conectó a los egresados con su pasado, evocando recuerdos imborrables y creando momentos de profunda nostalgia y alegría.
Para Anette Vélez, el regreso a la IUPI le dio la oportunidad de evocar su estancia en este campus a principios de los 90. “Yo estudié Prefarmacia aquí y salí en el 91, Entonces entré al Recinto de Ciencias [Médicas] y terminé en el 94”, comenta. “Aunque no visito la IUPI con frecuencia, me encanta. Disfruté un montón aquí, viví unas experiencias maravillosas. Ahora mi hijo viene para acá. Aquí viví tantas experiencias y me sentía libre, tanto que como que podía caminar descalza por ahí. No sé si ahora se puede, ¿verdad? Pero yo caminaba descalza”.
Asimismo, Vilmari Arocho —graduada de la Facultad de Administración de Empresas— comenta que la IUPI la marcó profundamente. “Los estudios eran bien fuertes… viajaba de Carolina a Río Piedras en guagua pública”, apunta. “Regresar ahora me emociona… ahora, cuando escuché el coro, me llegó a lo más profundo de mi ser”.
Por otro lado, Miriam Costa Magaña, quien se graduó en 1999 en Relaciones Laborales, compartió los recuerdos más entrañables de su paso por la institución. Para ella, la universidad fue un espacio de formación y de creación de vínculos que aún perduran. Destacó la importancia de los profesores y la amistad que logró construir, que considera fundamentales en su desarrollo personal y profesional. La motivación de venir al evento, no solo para revivir su historia, sino también para inspirar a su hijo a seguir sus pasos, refleja el impacto duradero que la universidad tiene en la vida de sus egresados.
“Mis mejores recuerdos son aquí”, asevera. “Los mejores amigos, los mejores profesores. Y lo que soy se lo debo a esto… y vengo porque quiero que mi hijo tenga lo mismo que tuve yo”, asegura.
Finalmente, Solimar Vega, graduada en Educación en 2021, con un recorrido en la IUPI que comenzó en 1999, compartió la sensación de satisfacción y orgullo que siente por haber logrado su grado en la institución. Como madre y maestra, destacó cómo la UPI le brindó una base sólida y la preparó para su labor en el campo educativo.
“Mi paso por este recinto me marcó grandemente”, afirma con una amplia sonrisa. “Es difícil explicar la sensación de satisfacción tan grande y el orgullo tan grande que siento de haberme graduado de aquí. Y no fue fácil, yo ya era madre, pero la IUPI me dio una enseñanza inigualable y una base tan increíble, que siempre me he sentido totalmente preparada para el mundo exterior en mi labor como educadora”.
En su mensaje antes del concierto de Las Caribelles, la doctora Angélica Varela Llavona —rectora de la UPR-RP— aseveró que “ustedes, nuestros exalumnos y exalumnas, son parte fundamental de la historia viva del Recinto de Río Piedras. Cada uno y cada una representa un capítulo invaluable de nuestra trayectoria como institución líder en educación superior en Puerto Rico y el Caribe. Sus logros, dentro y fuera del país, son testimonio del impacto transformador de la educación pública, de calidad y con sentido de compromiso social que aquí se cultiva”.
La doctora Varela Llavona agregó que “este reencuentro no solo nos llena de alegría, sino que también nos invita a reflexionar sobre todo lo que nos une, porque, más allá de las generaciones, las disciplinas o los caminos recorridos, todos compartimos una experiencia común: la de haber sido formados en una universidad que enseña a pensar, a cuestionar, a servir y a construir un mejor país”.
“La IUPI nos marcó, nos retó y nos hizo crecer. Y, a su vez, cada uno de ustedes ha dejado su huella en este campus. Su presencia aquí nos llena de orgullo y nos recuerda que, mientras existan exalumnos comprometidos como ustedes, el futuro de esta universidad estará en buenas manos”, concluyó.








Etiqueta:De vuelta a la IUPI, oficina de exalumnos
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