
Universidad y reforma energética: “el momento de actuar es ahora”
Por: Rebeca J. Agosto Rosa
La necesidad de brindar un acercamiento crítico e interdisciplinario al problema energético del país y promover la participación ciudadana en la toma de decisiones fue el eje central del primer conversatorio sobre la reestructuración energética celebrado la semana pasada en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RP).
El diálogo organizado por la Oficina Estatal de Política Pública y Energética (OEPPE) y el Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña de la UPR (INESI) reunió a expertos de la academia y del gobierno en momentos donde el país debate cómo reformar la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), corporación pública que mantiene un monopolio sobre la generación de energía en Puerto Rico que resulta en un servicio costoso, ineficiente y dañino para el ambiente.
“Lo que queremos es que tomemos el control de nuestro sistema energético completo, todo el modelo energético del país” y “hablar con los que usualmente no hablamos, que son mayormente los estudiantes que tenemos aquí”, explicó el ingeniero José Maeso, director de la OEPPE, agencia encargada de desarrollar y promulgar la política pública energética del país.
El punto de partida del encuentro fue la Ley de Transformación y ALIVIO Energético de Puerto Rico (Ley 57 del 2014), cuyo mandato es asegurar un sistema energético eficaz, promover la transparencia en los procesos de la AEE y viabilizar una participación ciudadana activa en la toma de decisiones.
Para los panelistas, la participación ciudadana es esencial para que el proceso de política pública que se desarrolla en estos momentos resulte en un sistema energético eficiente que promueva el ahorro, la conservación ambiental y el uso de energías renovables, por lo que exhortaron a la comunidad a educarse y organizarse.
“Debemos involucrarnos en discusiones sobre la conservación, la eficiencia energética, e iniciativas para energía limpia y renovable”, indicó la Dra. Karen Hoffman, profesora de Sociología en la UPR-RP, quien enfatizó que para abogar efectivamente, los ciudadanos deben educarse primero sobre el sistema de energía y cómo pueden transformarlo.
La socióloga ambiental también advirtió sobre uno de los retos que deben enfrentar los activistas, que es la “desigualdad antigua que existe debajo de todo” cuando se intenta cambiar “la toma de decisiones en industrias poderosas y en el gobierno”, apuntó.
Entre los reclamos que debe llevar el pueblo, el licenciado Luis A. Avilés, pasado presidente de la Junta de Directores de la AEE (2005-2009), propuso una tarifa que incentive el ahorro energético, contrario a la estructura tarifaria recomendada por la principal oficial de la reestructuración de la AEE, Lisa Donahue. “Hay que pagarle al que consume menos y el que consume más, tiene que pagar más”, afirmó el profesor de la Escuela de Derecho de la UPR.
“Les toca a ustedes, con acción comunitaria, ir a esa Comisión de Energía [creada por la Ley 57] y pararse allí y hacer planteamientos de que por qué no hay una tarifa que incentiva el ahorro energético. Eso no lo va a hacer la autoridad. Eso lo tienen que hacer grupos de presión”, señaló Avilés, quien recalcó que cualquier grupo de ciudadanos puede presentar sus posturas ante la comisión. El abogado advirtió que “ese proceso está corriendo y termina en diciembre. El momento de actuar es ahora”.
Mientras, el senador Ramón Luis Nieves, uno de los propulsores de la Ley 57 del 2014, planteó que mediante el activismo ciudadano se puede lograr el objetivo de “crear un sector energético, incluso crear un mercado energético, donde obviamente la Autoridad de Energía Eléctrica esté ahí pero también existan otros autores y sectores en el tema energético”. Además, argumentó que la medida rompe con el monopolio, la falta de fiscalización y la “cultura” de resistencia al cambio en la AEE.
A la actividad asistieron estudiantes universitarios, principalmente de las facultades de Ciencias Naturales y Sociales, además de un grupo de alumnos de la Escuela Secundaria de la UPR. Los panelistas hicieron un llamado a que los universitarios de todas las disciplinas se unan a la discusión con el fin de encontrar soluciones que tomen en consideración tanto los aspectos técnicos y científicos como sociales, legales y económicos. “No hay que ser ingeniero para hablar de energía”, les recordó Avilés.
Aunque el conversatorio resultó más expositivo que dialógico, sentó las bases para que las voces universitarias se unan en los próximos encuentros a una discusión importante que concierne a todos los puertorriqueños.
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