
Concurso literario abre espacio a nuevas voces universitarias y en la cárcel
Por Rebeca J. Agosto Rosa / @rjagosto
La Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP), premió a inicios de marzo a los ganadores del 49no certamen literario del Departamento de Inglés, entre los que sobresalió una estudiante poco tradicional, pues sus clases de inglés transcurren desde una institución penal.
Sheila Ohlinger Rosa, ganadora del tercer lugar en la categoría de ensayo, pertenece a un grupo de mujeres y hombres que participan desde el 2015 en el proyecto piloto de educación universitaria para los confinados que mantiene el Recinto de Río Piedras en la Escuela Industrial para Mujeres de Vega Alta y el anexo 292 de la cárcel regional de Bayamón.
Como Sheila, Ilka Cruz Rosario, Verónica Jiménez y Melania De Jesús Serrano también participaron del concurso con ensayos realizados para la clase de inglés que cursan este semestre, ofrecida tres veces a la semana por profesores de la Facultad de Estudios Generales que visitan la prisión.
El certamen literario contó con tres categorías: poesía cuento y ensayo. Los poetas premiados fueron: Nadja Pabón Cruz (primer lugar), Gabriel Pérez Cordero (segundo lugar) y Laura Rivera (tercer lugar). Mientras, entre los cuentistas se alzaron: Christopher Rivera Pesaresi (primer lugar), Paola Colón Nieves (segundo lugar) e Isabel Ortiz López (tercer lugar). Finalmente, los ensayistas ganadores fueron: Nicole Náter Navarro (primer lugar), Paola Llompart Berríos (segundo lugar) y Sheila Ohlinger Rosa (tercer lugar).
Además, siete estudiantes recibieron menciones honoríficas en las distintas categorías: María Lugo Torres, Adrián Rosario Emmanuelli, Guillermo Farre Sánchez y Yarelis López Delgado en poesía; Adriana Avilés Almodóvar en cuento; y Eva Alicea Centeno y Yonatan Soler Rosado en ensayo.
Los textos ganadores, que más adelante serán publicados en una revista del departamento según indicaron las profesoras, se caracterizaron por la originalidad y profundidad con que capturaron preocupaciones actuales de los jóvenes, como la imposición de roles de género desde la infancia, la identidad “millenial” y el rol libertador de las palabras.
“Necesitamos su apoyo”
Cuando le tocó subir al escenario, Ohlinger Rosa admitió estar “bien nerviosa”, pero las palabras no le faltaron para hablar con elocuencia sobre su experiencia universitaria desde la cárcel. “Quiero darles las gracias. Este proyecto –y sé que hablo en nombre de mis compañeras– ha cambiado la vida de nosotras en la prisión, y realmente necesitamos su apoyo para que continúe”, exhortó a un público que respondía con aplausos. “(Nos) ha enseñado mucho y ha cambiado nuestra visión de lo que es el mundo”.
“Allá dentro las cosas no son como parecen. Es todo bien diferente a lo que se muestra en los medios y por eso hice este ensayo”, agregó. “Quería explicar lo que el Departamento de Corrección plantea que tiene para nosotras las confinadas (basado en este principio de rehabilitación que nosotros los confinados merecemos), pero no es lo que nos dan”.
En un aparte con este medio, Ohlinger Rosa abundó, con ejemplos incluidos en su ensayo, sobre algunas de las trabas a la rehabilitación de las mujeres, como las dificultades para tomar el examen de equivalencia de cuarto año (pues luego de completar los cursos, pueden pasar años antes de que se les administre el examen); la falta de recursos para que las confinadas operen una cooperativa que establecieron en el 2014 con el fin de proveer apoyo a las compañeras que salen en libertad; y la cancelación de sus clases cuando ocurren incidentes de seguridad en otras áreas de la prisión (la llamada “Regla 9”).
“Don’t judge a book by its cover”
Las demás participantes del certamen también expresaron gratitud y emoción por la oportunidad de competir a la par con estudiantes del recinto, y sobre todo enfatizaron su deseo de seguir compitiendo en otros certámenes literarios, como el próximo de español.
“Escribir es liberarse, ayuda con nuestras emociones en el ambiente que estamos, nos hace crecer aún más como persona, como mujer”, reflexionó Ilka Cruz Rosario. “Ustedes nos han dado la confianza de creer en nosotras”.
Para Melania De Jesús, “esto ha sido algo mágico para nosotras. Fue nuestra primera experiencia escribiendo y que una de nosotras ganara fue el éxito, o sea, ganamos todas”. La buena recepción que tuvieron en el certamen, añadió, “nos da esperanza para que nuestro programa continúe adelante… para que las personas vean que lo que está haciendo este grupo de profesores con nosotras va en serio”.
Por último, las mujeres exhortaron a la comunidad a continuar apoyando este proyecto educativo, para que más confinadas y confinados tengan acceso a la oportunidad de “rehabilitarse verdaderamente”.
En cuanto a qué les gustaría que las personas supieran de ellas, Cruz Rosario contestó sin titubear: “don’t judge a book by its cover”.
La ceremonia de premiación del certamen literario se llevó a cabo el miércoles, 2 de marzo de 2016, en el anfiteatro número 3 de la Facultad de Estudios Generales, con una alegre intervención de la Tuna, que hizo el honor de interpretar su “única canción en inglés”, además del himno universitario. Asimismo, la profesora Loretta Collins, invitada especial, compartió varios consejos con los estudiantes sobre cómo iniciar su carrera literaria y publicar sus textos.
Fotos: Dania García Lebrón
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