Rinde frutos proyecto de reclutamiento con jóvenes de las comunidades de Río Piedras

Por: Tania G. Díaz Camacho

Una mayor integración y un incremento en la cantidad de jóvenes reclutados fueron los resultados del proyecto Puente, que sirve de enlace entre el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y las comunidades aledañas.

Cerca de 120 estudiantes de undécimo grado de escuelas públicas han participado en esta iniciativa durante los periodos de verano, con el objetivo de obtener una visión más amplia sobre las posibilidades de estudio dentro de la institución académica. El proyecto inició en el año 2012, como parte de una propuesta de la National Endowment for the Humanities, realizada por la Directora de la Oficina de Comunicaciones, Desarrollo y Exalumnos, Elsa Marín.

El Proyecto ha generado un aumento en el número de prospectos que solicitan admisión al Primer Centro del País, según indicó su actual directora, Brenda Camara Walker. También añadió que “el año pasado fueron el 75% de estudiantes que solicitaron a la UPR”.

República de Colombia, Ramón Vilá Mayo, Juan Ponce de León y la vocacional Miguel Such, son las escuelas que se benefician del Proyecto Puente. Los participantes reciben talleres enfocados en las áreas de humanidades, vocación profesional, manejo de estrés y técnicas de uso de la base de datos de la UPRRP.

Otro aspecto sobresaliente de este esfuerzo es la presencia de mentores, todos alumnos graduados de nuestro recinto, que se encargan de ayudar a los futuros universitarios en todo lo relacionado al proceso de admisión, información sobre la oferta académica y sobre las ayudas económicas disponibles.

La coordina de Puente también indicó que “el rol que ocupa el mentor que trabaja bien de cerca con ése estudiante fue clave en el segundo año y en este último año” para lograr la meta de incrementar las solicitudes al sistema UPR. De igual forma destacó que el desarrollo de esfuerzos similares como el denominado Acceso al Éxito “ha influido bastante a que los estudiantes soliciten a la UPR y no se sientan que la UPR sea algo bien lejano y extraño a su sistema”, expresó.

Pablo Hernández, estudiante de maestría en Historia, tutor y mentor del proyecto, expresó que a pesar de los logros alcanzados hasta la fecha, existen retos que atajar durante el proceso de integración con los escolares.

“Hay varias escuelas que tienen un prejuicio bastante claro en contra de estos estudiantes, siempre son chocantes, siempre son soprendentes y siempre se reflejan en los estudiantes de esas escuelas que encuentran todo con resistencia”, sostuvo.

Hernández relató la manera en que los diferentes trasfondos, tanto personales como educativos que tienen los estudiantes, abonan positivamente a la experiencia de los mentores. “Lo que más me gusta como mentor es conocer a los estudiantes, honestamente esta cuestión de diferencias es lo mas retante y a la vez lo más enriquecedor”, añadió.

Abigail Cruz, estudiante de la Escuela Superior Ramón Vilá Mayo, manifestó que los talleres la ayudaron a tomar decisiones acerca de su carrera profesional. Según ella, el proyecto “abrió cosas en mí que yo no sabía que a mi me gustaban, como la filosofía” comentó. La aspirante al bachiller en psicología añadió que “el sistema UPR es la que me conviene por que es la más económica y el prestigio de la universidad es bastante grande y quiero salir de la UPR.”

En ésta última temporada, una docena de estudiantes continuaron con el proyecto en el semestre siguiente, en el que tomaron un curso de inglés gratuito, que se convalidaría como créditos en la Universidad de Puerto Rico. De los 40 participantes de los talleres de verano, 25 ya solicitaron admisión a alguno de los once recintos de la Universidad de Puerto Rico.