Retos y alternativas de la educación en Puerto Rico: expertos discutieron estos temas en la UPRRP
Por: Dania García Lebrón
Falta de autoestima, incentivar a los docentes, necesidad de un sistema de rendición de cuentas y repensar el rol de los maestros son algunos de los retos que debe encarar el sistema público de enseñanza a opinión de profesionales en el el área de la educación.
En el foro Retos, controversias y alternativas para una educación de excelencia, celebrado en la Facultad de Educación del Recinto de Río Piedras de la UPR, estuvieron presentes ex funcionarios gubernamentales, portavoces de los gremios magisteriales y representantes de modelos educativos alternativos. Esta conversación tenía como propósito pensarse el país desde el entorno educativo.
El contexto es importante porque recoge la realidad sobre la cual se debe trabajar, enfatizó el Decano de la Facultad de Educación de nuestro recinto, el Dr. Roamé Torres González. El catedrático explicó que el envejecimiento de la población, el éxodo de profesionales de la educación y las políticas gubernamentales como la Ley 160 de la Reforma del Sistema de Retiro para Maestros han deteriorado la calidad de vida del magisterio. Asumiendo la importancia de evaluar cómo la UPR se enfrenta y atiende estas desigualdades, el académico exhortó a evaluar los currículos de los programas de preparación de maestros el país.
Observando la cotidianidad, la Dra. Giselle Muñoz Marrero, ex subsecretaria del Departamento de Educación, destacó una noticia que había sido publicada ese mismo día en un periódico del país. El artículo resalta el bajo rendimiento de los estudiantes del sistema público de enseñanza en la materia de matemáticas. Según la profesora de la UPR de Cayey esta es la medicina amarga de cada día: se critica severamente la educación pública pero no se trabaja con la institución.
Advirtiendo que no se pueden implementar reformas que beneficien a unos sectores en detrimento de otros, Muñoz Marrero indicó que es vital que se acompañe todo proceso de implementación con un riguroso sistema de rendición de cuentas. Debido a la gran asignación de fondos federales que recibe el Departamento de Educación, indicó la doctora, se priorizan las exigencias federales ante las necesidades de los estudiantes del país. A esto le llamó la federalización de la educación pública, que identificó como uno de los grandes escollos del sistema actual.
Ante este panorama, Aida Díaz, presidenta de la Asociación de Maestros señaló que éstos son los síntomas del desfase entre el gobierno y las escuelas en términos de la implementación de política pública y la realidad diaria en los planteles escolares. Añadió que «no podemos aislar la escuela de lo que está sucediendo en la sociedad, lamentablemente lo reconocemos pero no lo ponemos en función […] entonces, a quiénes servimos».
La presidenta de la Asociación de Maestros denunció la falta de autonomía de los educadores y las escuelas e indicó que «si la tuviéramos podríamos nosotros diseñar distintos proyectos para hacerlas más atractivas porque tenemos que competir con todo lo que tenemos a nuestro alrededor, con toda la tecnología».
A la hora de presentar alternativas, nadie titubeó. Estos profesionales de la educación proveyeron diversos canales de acción, desde mejorar la integración tecnológica y repensar el rol del maestro hasta la diversificación del currículo y promover proyectos de desarrollo económico comunitario. Para que esto funcione cabalmente hace falta «un consenso entre todos del proyecto de país», mencionó Justo Méndez Aramburo, presidente de Nuestra Escuela, organización educativa con enfoque biosicosocial sin fines de lucro.
Desde la filosofía educativa del proyecto, el novel maestro, hace una invitación a eliminar el estigma que se le adjudica a los estudiantes, por ejemplo, cuando se les denomina de manera peyorativa como ‘desertores escolares’. Estas prácticas, de acuerdo al educador, aparte de que afectan la autoestima del estudiante, perjudican su vínculo con la institución. «Cada uno de nuestros estudiantes es responsable de su educación y Nuestra Escuela es el instrumento, es la vía, es el apoyo incondicional, no asume la responsabilidad. Así que trabajamos intensamente en enseñarles a nuestros estudiantes a aprender por cuenta propia y por toda la vida» añadió Méndez Aramburo.
Este conversatorio formó parte del XIII Congreso Puertorriqueño de Investigación en la Educación llevado a cabo en la UPR Recinto de Río Piedras. Para más información visite la página web del Centro de Investigaciones Educativas (CIE) de la Facultad de Educación de la UPRRP.
Etiqueta:Facultad de Educación, uprrp