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Sociedad Estadounidense de Química premia a profesor del recinto riopedrense

Por Génesis Dávila Santiago
Periodista
Oficina de Comunicaciones
Recinto de Río Piedras – UPR

Foto y vídeo por Héctor A. Suárez De Jesús

En un programa en el que participan más de 350 instituciones, la Sociedad de Química de los Estados Unidos (ACS, por sus siglas en inglés) reconoció el compromiso y mentoría de un profesor de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RRP), por su apoyo a estudiantes de escuela superior que desean incursionar en el campo de la Química.

Arthur David Tinoco imparte la clase de Química Inorgánica y, hace ocho años, colabora con el proyecto Experiencias de Verano para Estudiantes Económicamente Desventajados (SEED, por sus siglas en inglés) de la ACS, donde funge como mentor de estudiantes con desventajas económicas y poco representados en el campo científico.

“[Este premio] significa un reconocimiento para la universidad, porque hay más de 100 universidades que tienen este programa y, de esas, nosotros fuimos una de las dos reconocidas. Para mí, significa mucho [en cuanto al] nivel de calidad de nuestra investigación, de nuestra mentoría y de la capacidad de los estudiantes”, expresó Tinoco sobre la distinción de la ACS.

El también investigador reconoció que, cuando estaba en escuela superior, era muy tímido, pero la mentoría y el apoyo que obtuvo al participar de un proyecto similar lo ayudaron a desarrollar su carrera. Esa experiencia es hoy su motivación principal para ayudar a los estudiantes del programa SEED cada verano.

De acuerdo con la coordinadora del programa SEED en Puerto Rico, la doctora Ingrid Montes González, la constancia demostrada por Tinoco, fue suficiente motivación para realizar la nominación al premio, con la certeza de que podía resaltar entre todos los mentores.

En el informe de nominación enviado por Montes González detalló que, durante los veranos, Tinoco se reúne diariamente con los estudiantes a los que supervisa y ocupa el 25% de su tiempo en las investigaciones gestadas por los jóvenes. Asimismo, les educa sobre las reglas éticas de trabajar en el campo; las formas correctas de extraer, analizar y guardar datos; provee a sus estudiantes cartas de recomendación para entrar a la universidad; y promueve la inclusión dentro del campo científico.

“Es un mentor muy comprometido, no solamente con los estudiantes de SEED, sino con los estudiantes de investigación en todos los niveles…. Él tuvo una identificación muy grande con la causa, o sea, con el propósito [del proyecto]… Los estudiantes que han estudiado con él han seguido estudios graduados, muchos de ellos ya terminaron su bachillerato y están en escuela graduada. Así que él ha sido un mentor ejemplar. Además ha tenido tres publicaciones con estos niños [del programa], que él atendió como coautores, y esas son grandes palabras”, destacó Montes.

El proyecto SEED es un internado de verano inaugurado en 1968 por la ACS en el que, desde entonces, han participado alrededor de 11 mil estudiantes. El Recinto de Río Piedras forma parte del programa desde el 2011 y, según Montes González, los beneficios en los estudiantes son evidentes.

“El éxito de Puerto Rico es rotundo. Uno de los estudiantes se graduó ahora en mayo pasado de Mayagüez de Ingeniería Química, y está en Estados Unidos, haciendo un [grado] doctoral, becado. Tenemos ya ingenieros, tenemos ya químicos con doctorado en Química, y son estudiantes que bajo ningún concepto hubieran podido llegar ahí”, detalló la coordinadora, para luego añadir que muchos de los estudiantes provienen de ambientes con alto riesgo de deserción escolar.

Por su parte, el Dr. Tinoco reconoció que los triunfos de sus estudiantes son su mayor satisfacción aún con los retos que la virtualidad provocada por la pandemia trajo consigo.

“Yo veo a los estudiantes teniendo muchos logros. Aunque tenemos límites, tú sabes, por la pandemia, pero también por los recortes que hemos sufrido, pero ver que los estudiantes pueden tener muchos logros en la ciencia, aquí en el Departamento de Química, eso para mí, demuestra que sí vale la pena poner ese esfuerzo”, reflexionó.

El también investigador hizo énfasis en la necesidad de que más entidades se interesen en subvencionar las investigaciones científicas, y realizó una pequeña donación al Departamento de Química para que profesores y egresados sientan emular el gesto, y, así, eventualmente, tener un fondo de ayudas notable.

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