Regresar

Amgen hace donativo al Laboratorio de Etnoecología y Paleoambientes Humanos del Centro de Investigaciones Sociales delRecinto de Río Piedras

Amgen Manufacturing Limited LLC —empresa biomédica establecida en Puerto Rico desde hace más de 30 años— recientemente donó $5,000 para la compra de mobiliario y equipos analíticos que requiere el Laboratorio de Etnoecología y Paleoambientes Humanos (LEPH), nueva instalación de investigación en la Facultad de Ciencias Sociales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

“Desde finales del año pasado iniciamos un modesto programa de donaciones en el LEPH para poder dotar a nuestras instalaciones de todos los instrumentos y mobiliario que aún necesitamos”, señaló su director, el doctor Jaime Pagán Jiménez. El laboratorio —donde se diseñan y producen investigaciones locales e internacionales en los campos de la paleoetnobotánica neotropical, la etnoecología y la paleoecología— utiliza equipos y espacios de trabajo muy particulares para operar en su máxima capacidad.

Por su parte, la doctora Angélica Varela Llavona —rectora del Recinto de Río Piedras de la UPR— expresó que “agradecemos a Amgen, y a su Fundación, esta donación, que permitirá a nuestros investigadores e investigadoras estudiar y comprender los problemas sociales, ambientales y alimentarios diversos que vivimos, o que podríamos enfrentar en un futuro no muy lejano”.

“Estos desafíos —aseveró— deben ser estudiados desde ahora y con perspectivas interdisciplinarias ágiles que logren integrar el conocimiento científico que podemos producir en nuestro recinto con otras formas de producción de conocimiento que están en nuestro alrededor, como es el conocimiento tradicional que todavía guardan nuestras comunidades”.

“En el LEPH —añadió el doctor Pagán Jiménez— estamos ya en el proceso de desarrollar investigaciones de mayor envergadura que buscan estudiar y comprender cómo las comunidades de Puerto Rico y de otras áreas del Caribe se han relacionado con el medio ambiente a través de los últimos 8 mil años para procurar y producir sus alimentos. Así podremos identificar, desde las ciencias interdisciplinarias que desarrollamos, el origen y la evolución de algunas de las realidades ambientales actuales que vivimos en la región con el fin de construir alternativas que ayuden a visualizar presentes y futuros alimentarios sostenibles y cónsonos con las realidades de la isla y del resto del Caribe”.

Ir al contenido